Mi primer artículo de este blog hablaba de un pequeño rincón al norte
del volcán Turrialba, ese rincón visitado por mi persona hace ya varios años
era para mi un lugar tan desconocido e intrigante que solo mínimos datos podía
expresar. Ha Pasado ya 7 años y ese sitio ahora es uno de mis rincones más
apreciados y hermosos. ¿Pero qué son los Bajos de Bonilla o Bajos del Volcán?. Ver también La Tierra de los Suerres
Si desea conocer esta ruta ponerse en contacto, datos administrados en la parte inferior de la entrada
Si desea conocer esta ruta ponerse en contacto, datos administrados en la parte inferior de la entrada
Los Bajos de Bonilla, al fondo Volcán Dos Novillos |
Los Bajos de Bonilla son una caldera de deslizamiento, algo así como un
valle a una altitud de 2300-2000 msnm que desciende en forma de terrazas, delimitadas
por los ríos Guácimo al Este y las imponentes murallas del Volcán Dos Novillos,
al oeste por el río Elia y la fila del Tolomuco (nombre coloquial) que
desciende del cráter principal del Volcán Turrialba. Pertenece a los cantones
de Turrialba (parte alta) y Guácimo (parte baja).
Historia
Don Leo Pereira, gran amigo y personaje de la zona me ha contado como ha
visto los años en esa tierra de pastos fértiles, donde a mediados del
siglo pasado los primeros habitantes comenzaron a romper montaña, entre
barriales y el indómito clima del Caribe húmedo y muy frío por la altura
entraban en caballo por los barriales desde el poblado de Santa Cruz de
Turrialba, al que pertenece la mayor parte de la región. Su ingreso consiste en
bordear la ladera Este hasta llegar al sitio Alto La Botella donde se mira
hermoso el verdor del paisaje majestuoso volcánico. Según me cuenta Don Leo
historias de historias rondan a la región, de personas que accidentadas no
lograban recibir atención médica y morían en el camino o se resignaban a
esperar la muerte hasta accidentes en las abras del bosque. Existió una ermita
y una plazoleta pero el pequeño poblado de Bajos de Bonilla se redujo a
unas fincas visitadas por sus dueños y unos cuantos habitantes permanentes.
Existió una trocha que alcanzaba el poblado de Suerre de Pococí (Guápiles) pero
mi propia experiencia me dejó convencido que solo el tiempo se encargó de
borrarlo entre el imponente bosque lluvioso.
Excursión
Ciclomontaña
De varios descensos, llegó el momento de aventurarme al norte, para eso me
comuniqué con mi amigo Mayron, quien es también ciclista de montaña y sin
pensarlo dos veces ni sentir miedo se apuntó a la aventura. No conocía el lugar
y a las 10 am estabamos en Los Bajos. Mi misión llegar a una laguna conocida
por pocos en el bosque residual casi primario de la inmensa selva de las faldas
norte que descienden a las llanuras atlánticas.
Conocimos a Don Leo, muy incrédulo al principio de que pudiéramos llegar
Don Leo nos indica por donde ingresar. Los parajes imponentes de
las montañas que se van volviendo más precipitadas inundan la vista, es el
volcán dormido Dos Novillos, uno de los más desconocidos del país y poco
estudiado. Los pantanales de juncos entre fincas abandonadas nos mojan
las piernas y las huellas de danta se hacen presentes.
El Bosque se comienza a cerrar, las abras dejan sus último vestigios con
pastos reclamados por el bosque. Un aguacero nos toma por sorpresa y tras de 30
minutos de buscar "pica" por el bosque nos encontramos un posible
antiguo sendero, sabíamos que debíamos cruzar el río Guácimo y con varios
intentos por fin lo logramos, me asombró el entusiasmo de mi amigo que no tenía
mínima cercanía con la región, pese a que yo tampoco conocía me confiaba de mi
brújula y GPS de celular más la hoja cartográfica de la zona.
Para nuestra mala suerte el tiempo fue un enemigo, no así la intensa
lluvia sino el tener que regresar y no ir preparados para pasar la noche en la
región. Nos tomó la noche en el Alto la Botella, resignados a no alcanzar la
laguna por el tiempo decidimos regresar y para colmo un imperfecto mecánico me
obligó a alzar mi bicicleta 5 kms en montaña a oscuras mientras Mayron buscaba
ayuda, a la que asistió apenas pudo mi primo Oscar Chinchilla. El paisaje
nocturno de las luces de la provincia de Limón en el casi congelante aire me
tapó la sensación de cansancio y hambre que llevábamos.
Segunda parte
Los Arenales de la boca del Dos Novillos |
Claro no me iba a quedar con brazos cruzados y pocos meses después
estaba de vuelta, esta vez solo pero más decidido a conocer la laguna. Dejé la
bicicleta en casa de Don Leo y con una ligera llovizna comencé a descender, el
sol brilló y me dio más esperanza, los pantanales no me perdonaron y entre
juncos quedé embarrealado. Ya no tenía que improvisar tanto pero al alcanzar la
boca del Dos Novillos a lo que en la región conocen como Los Arenales, me
detuve a pensar como alcanzar la meta, allí no conocía y bordeando una pica que
se perdía en la vegetación del bosque tupido, unas picaduras de desconocidos
insectos me obligaron a correr y encontrar refugio en el río de los Arenales,
el cual luce seco pero con un marcado cauce. Qué dolor!! y me preocupó lo que
podría venir, pero estaba cerca, con esa sensación de qué me espera... solo en
la montaña seguí y alcancé el claro inundado de la Laguna, huellas de danta se
borraban, sonidos de congos y al fin mi meta, allí estaba la laguna, pequeña
pero negra y serena. Laguna Dos Novillos le llama mi persona ante no reconocer
algún otro topónimo. Regresé y pasé una amena noche con la hospitalidad de Don
Leo.
Laguna "Dos Novillos" |
Tercer Parte
Esta vez con ayuda de mi amigo de Guápiles, José Vargas anfitrión y mi amigo Juan Carlos Castanedo hicimos el trayecto desde Suerre de Guápiles, lugar donde José tiene su cabaña y nos recibió muy cordialmente una noche, donde recorrimos los hermosos parajes de su finca, incluida las formaciones volcánicas alrededor del río Guácimo y las abundante pozas que posee.
Al día siguiente partimos hacia el bosque denso que separa las partes bajas de las faldas del Turrialba hacia la zona intermedia delimitada por una angostura entre los farallones del volcán Turrialba, algo así como una boca. En el camino se encuentran unas formaciones rocosas con oquedades, de las cuales no estoy seguro si se trata de cuevas propiamente de dichas o un terreno rocoso hueco de varias decenas de metros de longitud. En este hermoso bosque se observan abundantes huellas de danta, monos colorado, cariblanco y congo, una exhuberante vegetación. A medio camino entre la Cabaña de Don José y La Laguna Dos Novillos, se encuentra una claro, conocido como el Sitio de Los Arenales, donde existe un pastizal en una meseta rodeada de selva y una pequeña cabaña, aparentemente abandonada. El camino lo continuamos hasta alcanzar ya en la Tarde por los caminos ya conocido y descritos Los Bajos del Volcán (o de Bonilla) para continuar nuestra ruta hasta Santa Cruz de Turrialba, la cual culminamos al día siguiente, después de pernoctar en la cabaña de mi amigo Alex en Los Bajos.
Aquí inicia el recorrido |
Las Pailas, Finca Las Cascadas |
bosque que bordea la cabaña |
Don Jose, Amigos y mi persona |
Oquedades en medio camino Suerre-Los Bajos |
Llegada al Sitio de Los Arenales |
Ascenso cara norte
del Volcán Turrialba
Amaneció muy frío 9° y lloviendo, mis esperanzas por subir al volcán se
redujeron a un poco más de sueño y esperar, cuando me dice Don leo, ¡muchacho
el clima mejoró!, ¿va querer aguadulce o café?, en el fogón preparaba unas
tortillas con queso Turrialba. Mis ánimos estaban a tope, y con confianza sin
conocer la trocha comencé a bordear la fila que desciende casi vertical del
cráter Central, los paisajes asombrosos de las alturas me detenían, el río
Sucio y el Chirripó Norte hermoso, la ciudad de Guápiles. El bosque se abrió en
unas abras abandonadas, una casa en ruina y más arriba a casi 3000 metros de
altura la vegetación carbonizada se impuso, al caminar la ceniza se soltaba y
el sendero se borró de un solo momento.
Paredes de la fila que se desprenden del cráter Occidental |
Con persistencia busqué unos minutos la pica y un letrero me confortó en
que estaba en el lugar indicado. Se abrió a mis ojos el cráter Oriental y una
lagunilla, el Central y su laguna turquesa, y los imponentes y asustadizos
bramidos de los gases del poderoso Turrialba. Me acerqué prudentemente, echando
una ligera oración me despedí y bajé donde Don Leo me esperaba con un gallito
para regresarme a casa de mi abuelo en Santa Cruz de Turrialba.
GUÍA, INFORMACIÓN ECOTURÍSTICA
Si desea conocer esta ruta ponerse en contacto con mi persona, guía, historiador y estudiante de geografía 86599468, Incluye guía y hospedaje en la Finca Ecoturística Las Cabañas, localizada en la selva de Suerre, Guácimo. También pude ponerse en contacto con Don José Vargas propietario, cel 83479852
Nota: No se realizan guías al volcán Turrialba, pero sí a zonas aledañas
Si desea conocer esta ruta ponerse en contacto con mi persona, guía, historiador y estudiante de geografía 86599468, Incluye guía y hospedaje en la Finca Ecoturística Las Cabañas, localizada en la selva de Suerre, Guácimo. También pude ponerse en contacto con Don José Vargas propietario, cel 83479852
Nota: No se realizan guías al volcán Turrialba, pero sí a zonas aledañas