viernes, 21 de septiembre de 2018

Bonilla Arriba, un pueblo atrapado en la montaña

Un pequeño salto innominado dentro
 de los
 muchos de la zona
Bonilla Arriba de Santa Cruz , o al menos así se identifican sus pobladores ya que este recóndito lugar se localiza según los mapas en Santa Teresita del mismo cantón hasta donde la tierra deja de llamarse Turrialba para encontrarse con su vecino Siquirres. Tras casi 20 kms de camino en lastre por el poblado de El Torito (camino a Guayabo) se alcanzan las últimas Abras de las faldas surorientales del coloso Turrialbeño, donde la vista se empapa de la grandeza de los paisajes de las llanuras Caribeñas tan cercanas y la linea costera, así como los escarpados parajes esculpidos por el poderoso Reventazón. ( No confundir Bonilla Arriba con los Bajos de Bonilla)

Allí he tenido la costumbre de practicar ciclismo de montaña, tengo que decir que la región es uno de mis lugares preferidos, quizá por sus parajes o por la calma que se respira, caminos de alta pendiente bajan y suben desde las riveras casi abandonadas de los antiguos pueblos que se localizaron alrededor de la línea férrea hasta las altas montañas ya más frías en donde nacen numerosos ríos como el Pascua, Bonilla, Destierro o Hermoso, tanta agua dulce se visualiza por estos rumbos que la primera vez que lo visité me quedó impregnada la imagen de un tesoro que debemos resguardar.

He tenido la curiosidad de indagar en el nombre de esta localidad que hace el entronque entre el interior y el Caribe, pero no ha resultado en nada, si bien el apellido Bonilla aparece más de 6 veces mencionado en la tipografía de la zona (laguna de Bonilla, laguna Bonillita, Bonilla Arriba, Abajo, Los Bajos de Bonilla, Río Bonilla, Bonillita y Fila Bonilla), hasta el nombre de la hoja topográfica da. Al inicio pensé que debía su nombre al benemérito Jenaro Bonilla pero existen registros desde el siglo XIX donde esta región ya se le conocía así y según viajeros como Von Frantzius el lugar cumplió como guarnición militar en tiempos de la colonia.
Las abras del pequeño poblado de Bonilla Arriba, Santa Cruz de Turrialba


Don Hernán Aguilar es el hombre que más ha visto el tiempo transcurrir entre las abras de este sitio tan alejado de todo, Don Hernán cuenta que lo llevaron allí con tan solo 1 año de edad, sus padres lo criaron y desde entonces nunca ha abandonado la zona, pero ha visto a sus hermanos y familiares partir a otras tierras. Después de la bondad de compartir un pan casero que me brindó su esposa y un refresco Don Hernán me contó las experiencias de vivir en un lugar tan ignorado por el mundo, pero la felicidad de sentir la tierra y las montañas tan cerca.

¿Qué comían ustedes?
- Nosotros vivimos un tiempo donde llamaban El Destierro, ahora ese lugar se llama Ojo de Agua (Siquirres), ahi habían muchas pavas, siempre había que comer, en la montaña cazábamos tepezcuintles, saínos. Sembrábamos maíz para el ganado y nos lo comíamos nosotros, pero eso no se vendía, lo pagaban muy mal

¿Cómo salían ustedes de este pueblo para comerciar? ¿Tomaban el ferrocarril en Bonilla Abajo?
- El camino era tan malo que las bestias caían de lado con la carga, era muy difícil, llegábamos a Turrialba por San Antonio, salir por San Isidro de Pascua era muy peligroso y feo ese camino

¿Fueron ustedes quienes abrieron estos potreros?
Diay sí, mis hermanos, mi papa, entre todos abrimos montaña a pura hacha, en ese entonces no había puentes (actualmente solo hay tres de muchos), se hacían vigas a pura hacha y y se amarraban para que pudieran pasar las bestias, porque a veces esos ríos se crecían y eran muy peligrosos como el río Colima

¿Usaba usted el camino por La Roca en ese entonces?

Claro, a veces agarrábamos ese camino para llegar a Ojo de Agua (Destierro), mi mamá nos pedía que no fuéramos por ahí muy tarde, a veces nos tomaba el aguacero y los ríos nos dejaban atrapados en medio del camino, pues no se podían pasar, una vez nos pasó a la media noche.

¿Por qué se llama El Destierro ese lugar?

Diay porque está muy lejos y Ojo de Agua como se llama ahora es porque cuando comenzaron a construir empezó a brotar mucha agua





Riqueza Natural

Después de una conversación amena con Don Hernán hablé con otros pobladores y me dirigí al sitio de la Roca, en donde gracias a dos muchachos en caballo conocí una cascada, al final el pequeño pueblo resuena el eco de cualquiera que ingrese y se oyó de un ciclista que anda preguntando por la región y a la salida se ofrecieron a llevarme a conocer las hermosas cataratas o saltos que inundan la región como el cañón del río Pascua, Bonilla y Bonillita, de la cual varios aventureros ya han hecho eco al mostrar las asombrosas panorámicas recientemente para el exterior e incluso descendiendo al abrupto cañón, también el río Bonilla posee hermosas caídas, dado a que la zona tiene una alta pendiente, fallas y un origen volcánico impactado por la actividad pasada del Turrialba y el Dos Novillos que han generado coladas y paisajes abruptos que se cortan en grandes precipicios o cañones.

Catarata en el río Pascua, nombrada recientemente como Las Cortinas , Foto de Leonel León
Foto cortesía de Jean Paul Dinarte

Foto de Jean Paul Dinarte