domingo, 20 de mayo de 2018

UN ANTIGUO VOLCÁN EN CORONADO


Existe un volcán del que casi nadie habla, nadie parece conocer, pero está ahí tan cerca de todos que ni sus más cercanos moradores parecieran localizar. Nuestras clases de geografía escolares nos han hecho creer la ficción que nuestro país posee solamente 9 volcanes, pero la realidad es distinta y hemos corrompido la visión de un volcán hasta el punto de necesitar verlo en plena actividad. Muy probablemente ya extinto, aunque la posibilidad de nuevos conos nunca es exigua, se encuentra el volcán Pico de Piedra, también llamado Las Nubes, aquí nos empezamos a familiarizar con el nombre de dicho poblado al pie de ese promontorio.
Visto desde Rancho Redondo

El volcán del cantón de Coronado o quizá mejor dicho el mejor conservado de ese cantón josefino comparte con su vecino Cartago las faldas del Irazú, a las cuales se encuentra fuertemente arraigado el Pico de Piedra. Sí alguna vez miras desde la capital lo que pareciera ser el volcán Irazú, realmente estás mirando el Pico de Piedra o quizá más atrás también el Cabeza de Vaca, para ver la verdadera cumbre del famoso Irazú se debe mirar al menos  una de sus antenas cuspidales. También es visible desde Cartago como un pico en el sector más occidental del macizo o desde Heredia claramente diferenciado, pero a la distancia su verdor se mezcla con el resto de sus hermanos Irazú-Turrialba.
Sobre su origen es debatible algunos autores como Borgoeing lo asocian al Irazú o al vulcanismo de los Zúrquí, pero si está claro que se trata de un volcán más antiguo que el actual Irazú sobre el que ha construido una misma base.
El río Virilla nace en la antigua región cráterica hacia el oeste


Geografía del Volcán Pico de Piedra
Con sus aproximadamente 2800 msnm este edificio volcánico está muy erosionado, pero dentro de lo que alguna vez fue su cráter hoy todavía se deja observar la caldera formada por la erosión del mismo abierta hacia el oeste. Justo en este antiguo cráter al que Borgoeing afirma haber otro cono secundario nace el río Virilla, principal rama de lo que será más adelante el Grande de Tárcoles y el principal río que cruza la metrópolis sanjosefina.  En la región trasera del pico de Piedra se levantan otros dos conos piroclásticos que también emitieron flujos de lava pero que la erosión ha dañado gravemente, estos en la margen superior del río Cajón.


Volcán pico de Piedra, observese la caldera semicircular abierta hacia el Oeste
Conos posiblemente parásitos entre  los ríos Cajón y Cascajal

Ascenso
Intenté ascenderlo con mi bicicleta para seguirlo a pie pero se debe atravesar una propiedad privada por lo que se recomienda no hacerlo sin autorización. También es visible desde muy cerca desde el distrito de Rancho Redondo en Goicoechea pero con mayores dificultades ante falta de sendero y densa vegetación.
Vista en ascenso al Pico de Piedra, hasta allí existe camino trassitable a 2100 msnm


sábado, 12 de mayo de 2018

LA LEYENDA DEL TISINGAL


lLos exploradores españoles habían arribado a las costas del Atlántico costarricense esperanzados en las constantes descripciones de una costa rica en minerales en especial el oro. Las descripciones fueron pasando de explorador a explorador, pero el inhóspito clima y las hostiles relaciones con los indígenas habían provocado que Talamanca fuese una tierra en donde el dominio español no estaba presente, varias revueltas indígenas habían provocado la destrucción de poblados y fuertes españoles en la efímera jurisdicción de Duy y Mexicanos o Tierra Adentro nombre con que se le conoció para la corona española.
No es extraño imaginar que el dificultoso relieve de la Talamanca, sus impenetrables selvas e imponentes montañas fueran el lugar perfecto para el escondite de los indígenas ante la amenaza del apreso español y su posterior obligación a vivir en ciudades o reducciones.
Uno de los misterios más inquietantes que esconde Tierra Adentro es el misterioso poblado de San Mateo, si bien nunca se logró definir la ubicación de las ricas minas auríferas que ya eran mencionadas como El Tisingal. Muchos iniciaron la dificultosa búsqueda de un tesoro perdido en las posesiones de la Costa Rica colonial que extendía desde las Bocas del Toro a la boca del San juan aproximadamente. Según las investigaciones de Percy Denyer para la Revista Geológica de América Central, este nombre esta ligado al nombre de la capital hondureña Tegucigalpa antes Tafuzgalpa o Tierra de Oro.  
En los años 1709 y 1714 el poblado de San Mateo creado como protección de la ciudad de Cartago ante invasiones de Talamanca es destruido para siempre quedando en el completo olvido. Muchas conspiraciones han surgido no aclaradas sobre los cimientos de esta antigua fortaleza española en Tierra Adentro. El periódico La Nación publica el artículo en el que los buscadores del vuelo perdido argentino TC 48 el cual se cree perdido entre la selva de la Fila de Matama, logran encontrar cimientos de una posible fortaleza, pero claramente no indígena en este sector. También sin claras pruebas se menciona la existencia de sitio arqueológico del cual me es imposible hablar al respecto ante la falta de clara pruebas.  Las incongruencias no se hacen esperar sino cuando el mismo obispo Augusto Thiel dice visitar lo que resta del antiguo San Mateo pero no en Matama sino en tierra de Chirripoes (actuales selvas del Este de Turrialba) a 6 horas de Moravia donde este realiza una corta misa para seguir su camino Tierra Adentro. William Gabb creía en la posibilidad de que el Tisingal estuviese situado en esta región, al que el mismo llama Cerro San Mateo, entre la planicie de Sahara (Moravia de Chirripó) y las Lagunas Ayil, las que el mismo visitó y exploró a finales del silo XIX.  Actualemente corresponde según la cartografía La Fila Picada Matina en el mismo sitio descrito con anterioridad.
Estuvo en Chirripó de Turrialba es más probable según los escritos antiguos, pero realizar una investigación más exhaustiva en Matama nos revelaría un poco más de la curiosa historia entre la Talamanca y la Cartago colonial. Ya para el siglo XIX las relaciones exteriores, el lento pero efectivo extirpe del fundamentalismo religiosos en Costa Rica da auge a la llegada de investigadores y científicos que vienen a investigar y explorar la Talamanca que pasó dormida más de un siglo para la historia ante el nulo interés del costarricense de entonces por conocer dichas poblaciones.

Qué es Talamanca y que simboliza para Costa Rica esta tierra legendaria y mística, europeos y norteamericanos se dan la tarea de explorar lo que hasta entonces era desinterés total pero motivados en un renacimiento de las leyendas del Tisingal.  A inicios del siglo XIX Rafael Francisco Osejo publica sus primeras notas de Geografía de Costa Rica, ese mismo personaje ilustrado que lucho a favor de la república en la era del imperio de Iturbide, vuelve a despertar los anhelos por encontrar el tesoro. Sin embargo es importante recalcar los anhelos de Osejo de unirse  a la Gran Colombia a la quizá parecía tener el pueblo de la meseta más rasgos en común que con la desvanecida Nueva España. Esa misma naciente nación sería la que intentaría dominar por completo Talamanca pero que resultaría con la pérdida de Las Bocas del Toro hasta entonces costarricenses.
William More Gabb, destacable geólogo invaluable para los estudios geográficos del país, además de otros tantos aventureros como Francisco Bonilla y José María Figueroa se lanzaron  mediados y finales del siglo XIX a buscar el mítico Tisingal desde las tierras chirripoes hasta los Valles de Taini  o la Estrella y recorriendo las riveras de los ríos Coen, Urén, Lari y Telire sin importantes resultados. A esto menciona Gabb “La geología de Coén cabécar y alto Tiribí le confirman que el Tisingal no puede estar aquí”.
La existencia del Tisingal quizá nunca fue más que una leyenda o una exagerción, pero nuestro verdadero tesoro aún existe y se llama Talamanca.
Supuestos restos de San Mateo